martes, 6 de enero de 2009

Las mil y una noches - Anónimo



Una vez que vieron cuanto había en la caverna, llenaron de oro y pedrería tres sacos grandes que habían


llevado con ellos y, volviendo sobre sus pasos, después de pronunciar la fórmula de apertura, salieron de la cueva.


Dese entonces vivieron con tranquilidad, usando con moderación y prudencia las riquezas que les había


otorgado el Generoso, que.es el único grande. Así es como Alí Babá, el leñador propietario de tres asnos


por toda fortuna, llegó a ser, gracias a su destino, el hombre más rico y respetado de su ciudad natal.


¡Gracias a Aquel que da sin medida a los humildes de la tierra! He aquí, ¡oh rey afortunado! -continuó


diciendo Schahrazada-; lo que sé de la historia de Alí Babá y los cuarenta ladrones, pero ¡más sabio es Alah!


El rey Schahriar dijo:


-Ciertamente, Schahrazada, que ésta es una historia asombrosa, pues la joven Morgana no tiene par entre


las mujeres de hoy. Bien lo sé yo, que me vi obligado a cortar la cabeza de todas las desvergonzadas de mi palacio.

La descarga:

No hay comentarios: